Tal como se estilaba en el siglo XVII y continúa en algunas regiones del país, en San Juan del Río se reunieron nueve “plañideras” a llorar por sus difuntos.Mujeres todas, sanjuanenses también, una a una demostraron ante unas 150 personas reunidas en el Museo de la Muerte, el arte del bien llorar y de expresar dolor por alguien “que se adelantó en el camino”, a pesar de que no se le haya conocido en vida.
Fue el primer Concurso Nacional de Plañideras, organizado por la Dirección de Turismo del Municipio de San Juan del Río, con la intención de ayudar a preservar esta tradición.
Gustavo Ríos Garduño, director de Turismo sanjuanense, explicó que decidieron realizar este concurso para celebrar el décimo aniversario de la fundación del Museo de la Muerte, pero también para rescatar esta forma de expresión teatral que tiene por lo menos cuatro siglos de vigencia.
Las concursantes debieron de llorar por dos minutos ante el féretro —que facilitó la funeraria Reina del Cielo— en el que se suponía estaba el cuerpo de alguien querido por la “llorona”.
Paulina Peralta, por ejemplo, “lloró” ante el cuerpo de Carlos Salinas de Gortari, mientras que Beatriz León lo hizo ante Juan Gabriel y Andrea Wong le lloró a Pedro Infante.
Aunque las plañideras son originarias de la antigua Grecia, aquí en México esta práctica se desarrolló desde los siglos XVI y XVII. Había gente que moría en los caminos por muchas razones. Era asaltada, venía de España pero no tenía familiares; entonces, se pensó en “montar” el escenario de su funeral con gente llorándole, como si fuera un vecino conocido. “La gente pudiente contrataba a estas mujeres para que lloraran en los sepelios y en los rosarios, para que dijeran que había sido tan buena esa persona que le lloraban mucho y muchas personas, además de ser pudiente”, refiere Gustavo Ríos.
A la que más lloraba más se le pagaba, porque se pensaba que entre más le lloraran más rápido entraría al reino de los cielos. En consecuencia se desarrolló esta expresión que no duda en calificar de teatral.
En México abundan las plañideras, sobre todo en las comunidades y ranchos en donde todavía hay gente que se presta a llorar.
Ofelia Ramírez, vecina de San Juan, fue declarada ganadora de este Primer Concurso Nacional de Plañideras. Ella le lloró a Vicente Fox.